origen de la imagen:https://www.cnn.com/2024/09/14/americas/venezuela-arrests-americans-seizes-rifles-intl-latam/index.html
El Departamento de Estado de EE. UU. ha rechazado las afirmaciones de la participación de la CIA en un supuesto complot para matar al líder de Venezuela, Nicolás Maduro, después de que las autoridades venezolanas anunciaran la detención de seis extranjeros, incluido un SEAL de la Marina de EE. UU.
El Departamento de Estado calificó las acusaciones de “categoricamente falsas”, añadiendo en un comunicado que Estados Unidos “continúa apoyando una solución democrática a la crisis política en Venezuela”.
Los comentarios se producen tras la afirmación de Venezuela de que había arrestado a los seis por un supuesto complot para “desestabilizar” el país, que ha estado en crisis desde las elecciones disputadas a principios de este año.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, afirmó que el supuesto complot fue liderado por la CIA y tenía como objetivo asesinar a Maduro.
La acusación se presenta en medio de la negativa de la oposición venezolana, de múltiples líderes latinoamericanos y de Estados Unidos a reconocer la controvertida victoria electoral de Maduro, la cual ha desencadenado protestas mortales durante las cuales miles han sido arrestados.
En una conferencia de prensa el sábado, Cabello identificó al supuesto SEAL de la Marina como Wilbert Castañeda y afirmó que era el líder de la operación.
El ministro también nombró a otros dos estadounidenses detenidos: David Estrella y Aaron Barrett Logan.
CNN informó a principios de este mes que Castañeda fue arrestado en Caracas en agosto.
En ese momento, las autoridades estadounidenses dijeron que era un marinero que había viajado a Venezuela.
La semana pasada, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, dijo a CNN que el marinero era un ciudadano mexicano-estadounidense que estaba siendo investigado por ingresar al país sin la documentación adecuada.
Cabello mencionó que, además de los estadounidenses, se arrestaron a dos ciudadanos españoles —José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme— y a un ciudadano checo, Jan Darmovzal.
Las autoridades venezolanas también afirmaron haber confiscado 400 rifles estadounidenses vinculados al supuesto complot, según comentó él mismo.
Durante la conferencia de prensa, las autoridades mostraron imágenes de los rifles confiscados que, según afirmaron, eran parte de un supuesto plan para “desestabilizar” el país, como se informó en una conferencia de prensa el 14 de septiembre.
“La CIA está a la vanguardia de esta operación”, dijo Cabello en la conferencia de prensa, alegando que el Centro Nacional de Inteligencia de España también estaba involucrado.
“Eso no nos sorprende en absoluto”, agregó.
Alegó que la operación tenía “objetivos muy claros de asesinar al presidente Nicolás Maduro” y a otros altos funcionarios venezolanos, incluido él mismo y el vicepresidente.
El Departamento de Estado confirmó el sábado que un miembro del ejército estadounidense había sido arrestado en Venezuela y que el departamento estaba “al tanto de informes no confirmados de dos ciudadanos adicionales de EE. UU. detenidos” en el país.
El departamento está buscando información adicional, según la portavoz.
Una fuente del ministerio de exteriores de España le dijo a Reuters que estaba pidiendo más información a Venezuela.
“La embajada española ha enviado una nota verbal al gobierno venezolano pidiendo acceso a los ciudadanos detenidos para verificar sus identidades y nacionalidad y para saber cuáles son exactamente los cargos en su contra”, dijo la fuente a Reuters, hablando bajo condición de anonimato.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chequia confirmó a CNN que un ciudadano checo ha sido detenido en Venezuela.
Añadieron que la embajada checa en Bogotá está en contacto con la familia, ya que el país no tiene una embajada en Venezuela.
Crisis política
Venezuela sigue lidiando con las secuelas de su elección presidencial en julio, en la que Maduro afirmó haber ganado un tercer mandato a pesar del escepticismo global sobre el resultado y el clamor del movimiento opositor del país.
La coalición que respalda al líder opositor Edmundo Gonzalez sostiene que la votación fue robada, publicando en línea las actas de conteo de votos que los expertos indican que muestran que Maduro en realidad perdió la presidencia por un margen significativo.
Estados Unidos ha reconocido a Gonzalez como el candidato que recibió más votos en esa elección, pero no lo ha reconocido formalmente como presidente electo de Venezuela.
La semana pasada, Gonzalez voló a España, huyendo de Venezuela tras emitirse una orden de arresto en su contra, acusándolo de terrorismo, conspiración y otros delitos.
El jueves, EE. UU. impuso sanciones a funcionarios venezolanos alineados con Maduro por supuestamente obstaculizar las elecciones.
Los Estados Unidos también anunciaron que un avión venezolano utilizado por Maduro para viajes internacionales fue confiscado en la República Dominicana; un segundo avión vinculado a Maduro está bajo vigilancia las 24 horas por las autoridades en la República Dominicana, según una fuente con conocimiento del asunto que habló con CNN.
Mientras tanto, dentro del país, el gobierno de Maduro ha intensificado la represión contra la disidencia —la represión más dura en años, según Human Rights Watch.
Las protestas han sido fuertemente reprimidas, se han arrestado a unas 2,400 personas, y muchos otros están huyendo del país.