origen de la imagen:https://www.cnn.com/politics/live-news/biden-impeachment-inquiry-12-13-23/index.html
Donald Trump es acusado formalmente por el Congreso de los Estados Unidos, iniciando así un juicio político en su contra. Los demócratas han presentado dos cargos: abuso del poder y obstrucción al Congreso. La Cámara de Representantes, liderada por Nancy Pelosi, aprobó ambos cargos por mayoría, mientras que los republicanos se mantuvieron firmes en su apoyo al actual presidente.
El abuso de poder acusado a Donald Trump se basa en sus acciones en relación con Ucrania, donde presuntamente buscó interferir en las elecciones estadounidenses de 2020. Según testimonios de funcionarios del gobierno y expertos en seguridad nacional, Trump habría presionado al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que investigara al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter Biden, a cambio de ayuda militar. Estas acciones han sido consideradas como un abuso de su cargo presidencial para beneficio personal y político.
El segundo cargo, obstrucción al Congreso, se centra en los intentos del presidente Trump de bloquear la investigación llevada a cabo por la Cámara de Representantes. Según los demócratas, el mandatario ha ignorado citaciones, ha impedido que funcionarios de su administración brinden testimonios y ha restringido el acceso a documentos relevantes para la investigación. Estas acciones han sido interpretadas como un claro intento de obstruir la justicia y evitar la rendición de cuentas.
El juicio político ahora pasa al Senado, donde se llevará a cabo un juicio formal para determinar la culpabilidad o inocencia del presidente. Se requerirá una mayoría de dos tercios para destituir a Donald Trump de su cargo. Sin embargo, los republicanos son mayoría en el Senado y han mostrado poca disposición a considerar seriamente los cargos presentados por los demócratas.
La aprobación de los cargos de juicio político en la Cámara de Representantes marca un hito histórico, siendo Donald Trump el tercer presidente en enfrentar un juicio político en la historia de Estados Unidos. Como en los casos anteriores de Andrew Johnson y Bill Clinton, el juicio político de Trump será un momento crucial para el país y podría tener un impacto significativo en las elecciones presidenciales de 2020.
El presidente Trump ha calificado este proceso como una “caza de brujas” y ha reiterado su total inocencia. Enfrentará un período de incertidumbre y tensión mientras el juicio se desarrolla en el Senado. Sin embargo, su destitución es poco probable, dadas las posturas firmes de los republicanos en el Congreso. La nación estadounidense se encuentra ahora sumergida en un proceso político sin precedentes, que continuará acaparando la atención del mundo entero en los próximos meses.